La Covid todavía no se ha despedido de nosotros
Entender cuál será la relación de SARS-CoV-2 con otros virus, desarrollar tratamientos más eficaces tras producirse la infección o lograr una vacuna esterilizante, retos.
Tras tres años lidiando con la pandemia de la covid, parece que la situación ha mejorado de forma sustancial. Los primeros meses supusieron un importante reto para todo el sistema sanitario, con los hospitales desbordados, las UCI a rebosar y la incertidumbre sobre cómo abordar una enfermedad entonces desconocida. Los meses han ido pasando, se han desarrollado vacunas que han supuesto un hito fundamental en la lucha contra la covid y las nuevas variantes parecen menos virulentas ¿Es tiempo por tanto de decirle adiós?
Para intentar responder a esta cuestión, el 67 Congreso Nacional de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) organizó una mesa redonda en la que contó con tres renombrados especialistas en la covid: Clara Prats, investigadora del grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), Josep Maria Miró, consultor senior de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínico de Barcelona, y Luis Enjuanes, jefe del laboratorio de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
La principal conclusión de la mesa es que todavía restan incógnitas por desvelar tanto sobre el virus como sobre la enfermedad. Entender cómo se relacionará el SARS-CoV-2 con otros virus como el de la gripe, desarrollar antivirales que mejoren los existentes, entender cuáles son las causas de la covid de larga duración o disponer de una vacuna esterilizante son algunos de los retos que faltan todavía por superar.
Una herramienta muy importante para poder anticipar medidas y evaluar si estas funcionan adecuadamente durante una epidemia son los modelos matemáticos, que no dejan de ser una simplificación de la realidad que nos ayuda a entender mejor lo que está sucediendo. Estos modelos han tenido un importante protagonismo durante toda la pandemia, pasando de unos modelos simples en los primeros compases por la falta de información imperante a otros mucho más complejos y que manejan múltiples variables en la actualidad.
"Hay dos hitos de gran importancia en estos tres años. El primero ha sido el desarrollo de las vacunas y el enorme esfuerzo para lograr una cobertura muy extensa en algunos países, como el caso de España. El segundo la irrupción de la variante ómicron, que ha cambiado la dinámica de esta enfermedad y que ha supuesto una importante reducción el riesgo de ingreso hospitalario y en UCI de todos los grupos, incluidos los no vacunados", explicó Clara Prats.
La experta añadió que los modelos matemáticos complejos, que ahora es posible tener gracias a la gran cantidad de datos con los que se cuenta, están permitiendo describir y predecir mejor que va a pasar con la evolución de la enfermedad. "Aunque esta predicción actual no va mucho más allá de dos semanas y cuando hay cambios importantes se produce una gran incertidumbre. Tampoco son capaces estos modelos de predecir ahora mismo cuando se va a iniciar una ola".
Prats apuntó que estos modelos también sirven para evaluar el resultado de las medidas tomadas y además comprender mejor el desarrollo de la pandemia. "De esta forma se puede responder a cuestiones como si es mejor vacunar antes a los más vulnerables o a los más propagadores. Y nuestros modelos y los de otros grupos han demostrado que lo más eficaz es empezar por los más vulnerables para mantener unos niveles bajos de ingresos y no colapsar el sistema sanitario".
Faltan también por afrontar algunas cuestiones importantes que ahora mismo los modelos existentes no son capaces de dar una respuesta por encontrarse ante un panorama totalmente nuevo. Y la más destacada es cómo será la relación existente entre el virus del SARS-CoV-2 y otros virus. Antes de la pandemia existía una relación perfectamente establecida entre le pico de bronquiolitis, que se producía primero, y el de gripe, en un segundo término.
"En el primer año vimos que el virus del SARS-CoV-2 lo dominó todo. En el segundo año, tras un primer pico de bronquiolitis, y cuando empieza a despegar la gripe, la llegada de la sexta ola de covid estancó y retraso su progreso. Este año hemos visto ya que estamos llegando al máximo de bronquiolitis, que se ha producido un mes antes de lo normal, pero no sabemos si la covid parará el progreso de la gripe como el año pasado o, al contrario, la gripe desplazará a la covid", continuó explicando Prats.